Una sombra parece y desaparece, con un fluido de carga anticongelante, dignificando la candidez de una melancolía dulce y hermosa, extrañeza  que tonifica las adrenalinas fluctuantes y misteriosas, con una bajada de espermas agrios, llenos de una vitamina que alivia los sentidos haciendo que lo original parezca mentira y lo surreal sea un sueño inalcanzable, que  transmite una
pintoresca armonía que persiste en el interior del útero adormecido por una corriente que recorre el
camino que va de la vida a la muerte, mientras una canción resuena en su mente, produciendo un
estado de total relajación. J.Romero.